miércoles, 25 de junio de 2008

Cocaína, crack y heroína en el deporte

El deporte es una actividad que eleva el nivel de salud, tanto física como psicosocial.La alta competición deportiva, la exigencia del entorno, el temor al fracaso, el culto al éxito, son algunas de las razones que nos llevan al consumo de drogas dentro del deporte.

La cocaína es un poderoso estimulante del sistema nervioso central que se ha visto implicado en la muerte de algunos deportistas profesionales y universitarios. Son estos peligrosos efectos de la cocaína los que han determinado que su consumo esté prohibido.Tanto si se esnifa como polvo o se fuma como crack, la cocaína fuerza el funcionamiento de nuestros sistemas nervioso, respiratorio y circulatorio. El uso repetido produce adicción, dependencia, ansiedad y trastornos psicóticos.

El crack es una forma de cocaína que produce una intensa adicción y hace efecto a los pocos segundos, luego se produce un bajón devastador. Posee los mismos efectos nocivos que la cocaína, pero como actúa más rápido y más intensamente puede producir alteraciones pulmonares, malnutrición y alteraciones psicológicas.La heroína junto con la morfina y la codeína, pertenecen al grupo de los opiáceos. Estas dos últimas drogas, que tienen usos médicos válidos para calmar el dolor, se diferencian de la heroína en que ésta no puede ser prescrita legalmente por los médicos.
La heroína es altamente adictiva y peligrosa. Su uso a corto plazo puede causar insomnio, náuseas, derrame nasal, irritabilidad, temblor, pérdida de apetito y vómitos; así como también aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial, dolores, espasmos musculares y alteraciones psicopatológicas.

Algunos casos del uso de drogas en el deporte

MARCO PANTANI: El ciclista Marco Pantani fue un ídolo en Italia. El "Pirata" (así le apodaban) suscitó gran admiración a nivel mundial por su destacada participación en competiciones tan importantes como el Tour de Francia, el Giro de Italia, la Vuelta a España, etc... Al final, Marco Pantani falleció en un hotel por sobredosis de cocaína.

POLI DÍAZ: El boxeador, 8 veces Campeón de Europa del peso ligero, terminó su etapa profesional absorbido por la heroína. Muchas han sido las imágenes que de él se han visto en los poblados chabolistas de la Rosilla o las Barranquillas, puntos madrileños de compra y venta de drogas.

DIEGO ARMANDO MARADONA: El grandioso jugador Diego Maradona, ídolo de masas en Argentina y en el resto del mundo también vio truncada su trayectoria profesional por el uso de cocaína. Actualmente se encuentra realizando un tratamiento de desintoxicación de cocaína.

JULIO ALBERTO MORENO "JULIO ALBERTO": El jugador de fútbol del Barcelona e internacional con la Selección Española presentó su "confesión" en 1995 en forma de novela biográfica titulada "Mi verdad", en la que describió cómo la droga (cocaína principalmente) arruinó su carrera y su entorno familiar.

Éstos son solo algunos casos de deportistas profesionales cuya carrera deportiva se ha visto truncada por el uso de drogas (morfinas, estimulantes, anabolizantes...)

Inhibición de la miostatina: una técnica futura para mejorar la marca deportiva?


La miostatina es un factor de crecimiento que limita el desarrollo muscular. Originalmente, fue conocida como el factor 8 de diferenciación de crecimiento, el cual tiene un papel fundamental en funciones de crecimiento, diferenciación de los tejidos, regeneración y reparación de los mismos, y en el desarrollo embrionario.

La miostatina inhibe el crecimiento de los mioblastos mediante la inhibición de factores reguladores miogénicos. Diferentes estudios en ratones de laboratorio han mostrado que inhibiendo la actividad de la miostatina produce una hipertrofia muscular significativa y además, eliminando completamente la miostatina produce una hipertrofia e hiperplasia de las células musculares. Asimismo, esta hipertrofia muscular se acompaña de una reducción de un 40% de la grasa corporal.

En personas, el entrenamiento de fuerza muscular suprime la expresión de miostatina y permite a los músculos hipertrofiar. Los diferentes estudios sugieren que la inhibición de la actividad de la miostatina podría incrementar la masa muscular en humanos. Si esta hipertrofia de la masa muscular se traduce en la mejora de la marca deportiva no se conoce hasta la fecha. En ratones de laboratorio, a los cuales les faltaba el gen que regula la miostatina, la hipertrofia muscular reduce la capilarización muscular e incrementa la utilización del metabolismo anaeróbico, llegando los autores a concluir que podría tener efectos negativos sobre la capacidad física.


Recientemente, Amthor y col. (2007) han mostrado que la inhibición de miostatina incremento la masa muscular aunque la producción de fuerza fue afectada. Actualmente, no se conoce si los inhibidores de miostatina incrementan la marca deportiva en atletas; sin embargo, los estudios realizados en animales muestran que el incremento de masa muscular producido por la inhibición de la miostatina puede que no se traduzca en un incremento de la marca deportiva

El potencial de la inhibición de la miostatina como técnica de dopaje ha alertado a la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) y dicha agencia esta apoyando la investigación en el área del desarrollo de los inhibidores de la miostatina. Además, los inhibidores de la miostatina están incluidos dentro de la lista prohibida de sustancias prohibidas así como el dopaje genético.

Existen diferentes causas tanto biomédicas como comerciales para potenciar el desarrollo de medicamentos relacionados con la miostatina como por ejemplo, para el tratamiento de desordenes musculares, distrofias musculares, miopatías inflamatorias, atrofia muscular asociada con diferentes enfermedades y sarcopenia. Los tratamientos terapéuticos que estimulen el incremento de masa muscular sin la necesidad de realizar ejercicio podrían ser muy útiles para aquellas personas con movilidad limitada y que pasa periodos muy largos de encamamiento. Actualmente, hay muchas técnicas para inhibir la miostatina que están en proceso de investigación tanto en el área pre-clínicas como clínicas.

El deporte y sus beneficios en la salud física y mental y psicológica

Sobre el corazón

Disminuye la frecuencia cardiaca de reposo y, cuando se hace un esfuerzo, aumenta la cantidad de sangre que expulsa el corazón en cada latido. De esta manera la eficiencia cardiaca es mayor "gastando" menos energía para trabajar. Estimula la circulación dentro del músculo cardiaco favoreciendo la "alimentación" del corazón. Contribuye a la reducción de la presión arterial. Aumenta la circulación en todos los músculos. Disminuye la formación de coágulos dentro de las arterias con lo que se previene la aparición de infartos y de trombosis cerebrales. Actúa sobre el endotelio, que es la capa de células que tapiza por dentro a las arterias segregando sustancias de suma importancia para su correcto funcionamiento, mejorando su actividad y manteniéndolo sano y vigoroso. Todo esto por una acción directa ya través de hormonas que se liberan con el ejercicio. Mejora el funcionamiento venoso previniendo la aparición de varices.
Sobre el metabolismo
Aumenta la capacidad de aprovechamiento del oxígeno que le llega al organismo por la circulación. Aumenta la actividad de las enzimas musculares, elementos que permiten un mejor metabolismo del músculo y por ende una menor necesidad de exigencia de trabajo cardíaco. Aumenta el consumo de grasas durante la actividad con lo que contribuye a la pérdida de peso. Colabora en la disminución del colesterol total y del colesterol LDL ("malo") con aumento del colesterol HDL ("bueno"). Mejora la tolerancia a la glucosa favoreciendo el tratamiento de la diabetes. Incrementa la secreción y trabajo de diferentes hormonas que contribuyen a la mejoría de las funciones del organismo. Colabora en el mantenimiento de una vida sexual plena. Mejora la respuesta inmunológica ante infecciones o agresiones de distinto tipo. Fortalecimiento de estructuras (huesos, cartílagos, ligamentos, tendones) y mejoramiento de la función del sistema músculo esquelético contribuyendo efectivamente en la calidad de vida y grado de independencia especialmente entre las personas de edad. Disminuye síntomas gástricos y el riesgo de cáncer de colon

Sobre el tabaquismo

Los individuos que realizan entrenamiento físico dejan el hábito de fumar con mayor facilidad y hay una relación inversa entre ejercicio físico y tabaquismo.

Sobre los aspectos psicológicos

Aumenta la sensación de bienestar y disminuye el estrés mental. Se produce liberación de endorfinas, sustancias del propio organismo con estructura química similar a morfina, que favorecen el " sentirse bien" después del ejercicio. Disminuye el grado de agresividad, ira, ansiedad, angustia y depresión. Disminuye la sensación de fatiga. Le da más energía y capacidad de trabajo.
Sobre el aparato locomotor

Aumenta la elasticidad muscular y articular. Incrementa la fuerza y resistencia de los músculos. Previene la aparición de osteoporosis. Previene el deterioro muscular producido por los años. Facilita los movimientos de la vida diaria. Contribuye a la mayor independencia de las personas mayores. Mejora el sueño.

¿Son los ejercicios aeróbicos de actualidad, realmente aeróbicos?


·"Body Sculpt": Es una clase en la que se pueden combinar los ejercicios aeróbicos con los anaeróbicos. ¿Cómo es esto? La mitad de la clase podrá ser de high-low, step o bajo impacto. La segunda fase es cuando se utilizan implementos tales como mancuernas, pelotas y ligas.

·"Box aeróbics": El objetivo en esta clase puede ser aeróbico, si el instructor media sus ejercicios, o anaeróbico, cuando prácticamente se trabajan todos los músculos del cuerpo, especialmente la espalda baja, y piernas.

·Estaciones: El instructor separa a los participantes de su clase en cuatro grupos y a cada uno le asigna un tipo de ejercicio. Los grupos se irán rotando con la intención de que todos los integrantes practiquen los ejercicios de los cuatro grupos o estaciones. El objetivo puede ser aeróbico o anaeróbico.

·"Fat burn": Esta modalidad se recomienda para "quemar grasa", ya que se trabaja a una intensidad moderada y sostenida. La clase tiene la siguiente estructura: 8-12 minutos de calentamiento, 40 minutos de ejercicio aeróbico y 8-12 minutos de relajamiento.

·"High-low" (alto y bajo impacto): El objetivo de la clase es mantener una intensidad moderada combinando ejercicios de alto y bajo impacto. Su característica principal es que cuando se realizan los ejercicios de alto impacto, los pies pierden momentáneamente el contacto con el piso.

·Intervalos: Es una clase de alta intensidad y dentro del programa de entrenamiento semanal sólo se puede tomar una vez. El objetivo de esta modalidad es fortalecer al corazón y lograr así una mejor condición física. Una de sus características es trabajar anaeróbicamente y dar un periodo de recuperación activo. Esta clase se recomienda para gente que ya tiene una aptitud aeróbica, o sea, que ha mejorado tu condición física.

·"Low-impact" (bajo impacto): Como en el caso de "high-low", el objetivo es mantener una intensidad moderada, pero realizando ejercicios de bajo impacto. En esta modalidad se pueden utilizar mejor los brazos, ya que no habrá ejercicios de alto impacto que aumenten la intensidad. Su característica es que un pie siempre debe estar en contacto con el piso. Esta clase es recomendable para todos aquellos que se inician en esta rama del ejercicio.

·"Sports": En esta clase se trabajará anaeróbicamente ya que su estructura es una metáfora de algunos deportes como voleibol, básquetbol, fútbol, tenis, según la creatividad del instructor. Es una clase muy divertida.

·"Step": El objetivo es mantener una intensidad moderada con el uso del banco, donde se subirá y bajará como si fuera un escalón, con la intención de trabajar la parte inferior del cuerpo. No es recomendable para gente que está pasada de peso y con poca condición física.

·"PUMP": Esta clase se enfoca al tono y fuerza muscular, utilizando implementos como mancuernas, ligas y pelota. Su característica es la de fortalecer las fibras musculares de contraccion lenta (aeróbicas) y las fibras musculares rápidas (anaeróbicas) logrando con esto mantener tanto su tamaño como su habilidad.

·Ola: Es una clase de velocidad variable. El trabajo es cien por ciento anaeróbico y su objetivo es fotalecer al corazón y dar mayor tono muscular, sobre todo en las extremidades inferiores. Esta clase se recomienda para gente que ya tiene una aptitud aeróbica, o sea, que ha mejorado su condición física.

·"Spinning": Lo más reciente en clase aeróbica, se trabaja en una bicicleta fija similar a la de carreras. La música que se utiliza es especial y rítmica. El objetivo es lograr llegar a una meta, dirigido por un instructor simulando circular en una ruta imaginaria con una serie de obstáculos. Es un ejercicio completo donde se llegan a quemar hasta 600 calorías. El tiempo de duración es de 40 a 45 minutos.

martes, 24 de junio de 2008


Lesionados por el windsurf



Los windsurfistas, tanto aficionados como profesionales, sufren más de una lesión anual a causa de este deporte, fundamentalmente desgarros musculares y esguinces. Así lo constata un trabajo publicado en el 'British Journal of Sports Medicine', que recomienda una serie de medidas para prevenir estas lesiones.


En los últimos tiempos, el windsurf se ha convertido en una práctica popular, tanto como deporte de competición como actividad recreativa, cuentan Rosemary Dyson y su equipo, expertos en medicina deportiva en la Universidad de Chichester (Reino Unido), en el último número de la revista. Esto les ha llevado a realizar una encuesta entre más de un centenar de profesionales y aficionados a este deporte con una media de 30 años.


"Las lesiones son un problema tanto en los windsurfistas de elite como aficionados. La mayoría de los participantes había experimentado una lesión en los últimos dos años, y la incidencia media de lesiones es 1,5 anuales por persona", concluyen los investigadores. Los profesionales que practicaban windsurf de olas ('freestyle', en el que los competidores realizan acrobacias y movimientos en el aire) eran los más perjudicados, todos ellos con una media de dos lesiones anuales.


Los problemas más frecuentes eran las distensiones musculares (es decir, estiramientos o desgarros de las fibras musculares), que suponían un 35% de los problemas experimentados por los deportistas entrevistados, seguidas de los esguinces, distensiones en los tendones y contusiones graves. La mayoría de las distensiones musculares y tendinosas se produjeron en la parte superior del cuerpo (fundamentalmente, en el hombro y el codo), mientras que la mayoría de los esguinces y desgarros tendinosos se registraban en las extremidades inferiores (tobillo, rodilla...).

¿Deprimidos por cabecear?


Los jugadores de fútbol americano que han tenido al menos tres o cuatro contusiones en la cabeza tienen el doble de riesgo que usted o que yo de padecer depresión. Cuanto más grave es el golpe, más probabilidades hay de desarrollar esta enfermedad en el futuro, incluso veinte años después de que se produzca la lesión. Ésta es la última conclusión a la que ha llegado un grupo de expertos en neurología, que trabaja con avanzadas técnicas de imagen para tratar de descubrir qué ocurre en el interior de nuestra cabeza cuando nos damos un buen golpe.


A lo largo de la reunión de la
Asociación Americana de Cirujanos Neurológicos, los expertos admitieron que este problema no afecta sólo a deportistas profesionales, y puede estar provocado por un traumatismo durante un accidente de coche hasta por una caída tonta caminando por la calle. Sin embargo, es cierto que algunos deportistas, especialmente si practican deportes como el fútbol americano o el boxeo, son más propensos a recibir repetidos golpes durante el transcurso de sus encuentros. Esta misma institución ya presentó hace dos años estudios similares que señalaban los problemas experimentados por jugadores retirados (desde pérdida de memoria, confusión o dificultades del lenguaje, hasta entumecimiento de las piernas o dolores de cabeza persistentes); sin embargo, es la primera vez que se relaciona la práctica de este deporte con la depresión. En el caso de 'nuestro' fútbol, la polémica sobre si cabecear el balón es peligroso tiene en vilo a los científicos desde hace algunos años, sin que el resultado de este partido esté aún decidido. Mientras que unos auguran un futuro en el que los jugadores se verían obligados a llevar casco para pisar el terreno de juego, otros, la mayoría de los consultados, citan diferentes estudios científicos para asegurar que un cabezazo al balón no implica daño neurológico alguno.

Es el caso del doctor Eduardo Escobar, del servicio médico de la Real Sociedad, tajante al asegurar que no existe «en toda la historia del fútbol» ningún caso de secuelas neurológicas provocadas por un golpe al balón durante el transcurso de un partido. Admite, eso sí, que puedan existir lesiones imperceptibles (microlesiones), o lo que en medicina se conocen como hematomas epidurales tardíos (que aparecen al cabo de varios días), pero no cree que eso pueda tener ningún tipo de consecuencia para la salud del futbolista. Y menos aún de carácter depresivo. Algo en lo que coincide un miembro de la Sociedad Española de Neurología, el doctor López del Val, quien no cree que eso esté demostrado. El problema de este tipo de lesiones cerebrales es que a menudo son difíciles de diagnosticar, y muchos jugadores vuelven al terreno de juego cuando aún no se han recuperado del golpe. Esto, advierten los expertos, puede llegar a ocasionar daños cerebrales, pérdida de memoria, depresión, e incluso problemas neurológicos más serios. Eso por no hablar de lo que sucede de cuello para abajo. En el caso del rugby, por ejemplo, las cifras señalan que el 87% de los partidos se salda con lesiones importantes (articulaciones, brazos, piernas, espalda...), mientras que en fútbol americano la cifra anual oscila alrededor de 350.000 lesiones en todos los encuentros que se disputan en los Estados Unidos.

El fútbol americano padece sobrepeso


Una cuestión de peso. Esta es la clave para ganar partidos o, al menos, es lo que piensan algunos entrenadores de la Liga de Fútbol Americano (NFL) que animan a sus jugadores a que suban kilos con la idea de que cuanto más grandes sean más intimidarán al rival. Por esta controvertida estrategia, muchos deportistas de la NFL pueden tener problemas de obesidad.


Hace ya algún tiempo que se ha extendido la creencia entre los aficionados e implicados en la NFL de que los 165 kilos de peso que alcanzan determinados jugadores, especialmente los que ocupan las posiciones defensivas, son una baza eficaz para atemorizar al equipo contrario. Sin embargo, esta situación de exceso de peso puede pasar factura a la salud de estos deportistas a largo plazo.


En la actualidad y según datos de un reciente estudio publicado en
'Journal of American Medical Association', el 56% de los jugadores de fútbol americano podrían considerarse obesos, según los estándares médicos. Así lo afirma la doctora Joyce Harp, endocrinóloga de la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) y autora del trabajo.

Después de analizar la constitución física de 2.168 jugadores de los 32 equipos de la NFL durante la temporada 2003-2004 y de calcular su índice de masa corporal (IMC) –el peso en kilogramos dividido por la altura en metros al cuadrado- Harp ha descubierto que casi un 97% de estos deportistas tienen un IMC mayor de 25, lo que según lo establecido por el Instituto Nacional de Salud estadounidense es un índice que se considera sobrepeso.


El IMC del 56% de los jugadores era más alto de 30, lo que significa principio de obesidad, y un 26% superaba el nivel de los 35 (obesidad). Ante estas cifras, Joyce Harp explica que "aunque sin medir otros factores no se puede asegurar con certeza cuántos de los jugadores padecen realmente obesidad es muy difícil que los niveles de IMC obtenidos se deban sólo a un aumento de masa muscular. Lo más probables es que tengan exceso de grasa".

Dopaje... Testosterona, la hormona masculina por excelencia

El último ganador del Tour de Francia, el ciclista Floyd Landis, ha dado positivo por testosterona en los análisis para detectar el dopaje. Su caso ha abierto de nuevo el debate sobre el uso de sustancias prohibidas para aumentar el rendimiento deportivo.

La testosterona, la hormona masculina por excelencia, cuando se utiliza a modo de sustancia dopante está clasificada como un esteroide anabolizante androgénico. Se sintetiza en los testículos y confiere al varón sus particularidades. Las personas que de forma natural poseen altos niveles de esta hormona son muy competitivas.

Esta molécula mejora el rendimiento al favorecer la síntesis de proteínas, que son los 'ladrillos' que construyen los músculos; aumenta la potencia al estimular la síntesis de glucógeno muscular; disminuye la fatiga y acelera la recuperación tras un gran esfuerzo.

Sus efectos adversos son fatales. El uso abusivo de testosterona produce problemas cardiacos y vasculares graves. En la historia del deporte hay multitud de ejemplos de muerte provocada por una parada cardiorrespiratoria súbita. También, como casi todas las sustancias dopantes, produce problemas hepáticos y la testosterona al ser una hormona, produce trastornos endocrinológicos variados. La agresividad es uno de ellos así como los cambios en el carácter.
Las mujeres sufren 'masculinización'. Entre sus síntomas destacan el crecimiento de la barba, voz grave, irregularidades del ciclo mentrual, amenorrea, aumento de la masa muscular viril e hipertrofia del clítoris.

El caso más extraordinario registrado hasta ahora es el de Heidi Krieger, campeona europea de lanzamiento de peso en 1986, cuyo cuerpo experimentó una auténtica transformación como consecuencia de una larga historia de consumo de esteroides.

Un resultado se considera positivo en testosterona cuando el cociente entre las concentraciones urinarias de testosterona y epitestosterona en la correspondiente muestra es superior a seis, siempre que no se pueda demostrar que la elevación de dicho cociente se debe a causas fisiológicas o patológicas, como por ejemplo, una baja excreción de epitestosterona, la resistencia a los andrógenos o cáncer testicular, entre otros.

Antes de hacer ejercicio, tome cerezas


El zumo de cereza puede aliviar algunos de los síntomas de daño muscular que ocasiona el deporte. Esta es la conclusión de un ensayo británico con una decena de deportistas que tomaron la bebida en los días previos y posteriores al ejercicio.


"Estos resultados tienen aplicaciones prácticas para los atletas, pues el rendimiento tras un encuentro deportivo se ve fundamentalmente afectado por la pérdida de fuerza y el dolor. Además de ser un tratamiento eficaz para minimizar los síntomas del daño muscular que induce el ejercicio, el consumo de zumo de cereza ácida es mucho más conveniente que muchos de los tratamientos que se han presentado en la literatura [científica, como fármacos antiinflamatorios o sustancias antioxidantes]", concluyen los autores en su artículo, publicado en la edición on line del 'British Journal of Sports Medicine'.


Los autores decidieron evaluar los efectos de esta bebida porque las cerezas ácidas son una buena fuente de sustancias con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que ya se había hablado de que podían ser eficaces para aliviar los síntomas de problemas inflamatorios.


Estos especialistas explican así los efectos del zumo de cereza: "Inicialmente, el daño que ocasionan las contracciones excéntricas [el tipo de movimiento que se hacía en el experimento] consiste en una rotura de las fibrillas musculares y una lesión de la membrana celular. Cuando este daño muscular se extiende, desencadena una respuesta inflamatoria local que lleva a una exacervación del daño. Es posible que los efectos antiinflamatorios y antioxidantes del zumo de cereza medien en esta respuesta secundaria y eviten la prolifetación de roturas fibrilares".

Confía en tu sed




¿Cuánto líquido debe ingerir un corredor de maratón durante la carrera? La pregunta parece simple pero lleva 70 años generando controversia. Después de muchos consejos, que han cambiado a lo largo del tiempo, un equipo científico ha llegado a la conclusión de que la mejor forma de mantener una hidratación correcta es que el atleta beba según la sed que tenga.
"Más que guiarse por rígidas normas que no sirven de mucho en una situación tan dinámica como una carrera y que no tienen en cuenta las particularidades de cada corredor, lo mejor es que el deportista confíe en la sensación de sed.



Aunque históricamente el Colegio Americano de Medicina deportiva (ACSM, según sus siglas en inglés) ha considerado que la sed no es un buen medidor para saber cuándo hay que tomar líquido y se centran más en el peso del deportista, los miembros de la Asociación de Directores Médicos de Carreras de Maratón (IMMDA) han aceptado la sed como la mejor aliada del maratoniano, según cuenta un trabajo publicado en 'Clinical Journal of Sports Medicine'.



La cantidad de líquido que se pierde durante un maratón está condicionada por diversos factores como el peso corporal del atleta, la velocidad a la que corre y la temperatura ambiental. Además, hay que tener en cuenta las condiciones individuales de cada deportista, por lo que la IMMDA se ha convencido de que no se pueden aplicar unas normas estándar sobre cuánto debe beber cada uno.



"Cada individuo responde de manera diferente ante una misma situación y no debe dejarse guiar por lo que hacen los demás. La sed es una sensación personal, precisa y dinámica, ya que responde a los cambios del organismo. Por esto es la mejor señal para el atleta de que necesita beber", afirma la doctora Hew-Butler, principal autora del trabajo.
Asimismo señala que "no se trata sólo de beber agua sino que también conviene que los atletas se ayuden de bebidas isotónicas o fruta para reponer las sales que pierden por el ejercicio".
Ni por exceso ni por defecto



Tan malo es ingerir poco líquido durante la carrera, lo que puede producir la deshidratación del atleta, como pasarse con el consumo, ya que esto último puede derivar en hiponatremia, una condición que se da cuando hay niveles muy bajos de sodio en la sangre.
Las actuales recomendaciones de la ACSM establecen que los maratonianos deben consumir entre 600 y 1.200 mililitros por hora durante una carrera, dependiendo de su peso y velocidad. Como esta cantidad está sacada de un estudio con atletas varones de elite, posteriormente la IMMDA rebajó el rango a entre 400 y 800 mililitros por hora, para adaptarla a deportistas menos profesionales.


Hacia un nuevo esquema de la biología del ejercicio

Hasta dónde puede llegar un atleta sin poner en riesgo su salud se desconoce. También la fisiología del músculo. Una teoría centenaria que apuntaba al ácido láctico, una sustancia segregada por el organismo, como el principal culpable de la fatiga muscular ha caducado. Numerosos estudios aportan nuevas teorías sobre cómo utiliza el cuerpo sus nutrientes para generar la energía necesaria para superar las metas humanas.
Hasta hace poco se pensaba las agujetas se generaban por la formación de pequeños cristales de ácido láctico en el músculo, pero investigaciones realizadas en los últimos años apuntan no sólo que esta sustancia no es dañina para el músculo sino que es una fuente de energía. Sin embargo, poco se conoce sobre el dolor típico de las agujetas o del causado por la fatiga muscular tras un gran esfuerzo, ya que la mayoría de las investigaciones se han hecho en animales y en condiciones diferentes de las que sufren los atletas.
"Las agujetas son distintas al dolor producido por un esfuerzo extremo. En la primera no hay fatiga mientras que en la segunda sí se sufre fatiga además de originarse un fuerte dolor en glúteos, cuádriceps y brazos", afirma José Luis Martínez Rodríguez, responsable nacional de pruebas combinadas de la Real Federación Española de Atletismo.
El cuerpo humano no es capaz de funcionar sin energía. Existen diferentes sistemas que transforman los nutrientes ingeridos a través de la dieta en pequeñas moléculas de energía. Uno de ellos es el que proporciona energía en actividades de alta intensidad y corta duración, de uno o dos minutos. En ese proceso no se utiliza el oxígeno, por lo que se denomina metabolismo anaeróbico, es decir, la transformación de la glucosa en ácido láctico y en moléculas de energía.
Cuando el oxígeno interviene en las reacciones energéticas, el proceso se denomina sistema aeróbico, en él no se produce el 'famoso' ácido láctico y la energía generada es mucho mayor que en la fase anaeróbica.
Hasta ahora se pensaba que el ácido láctico generado en un ejercicio de alta intensidad era el responsable de la fatiga muscular.
De hecho, muchos entrenadores y atletas desarrollan programas para trabajar en el "umbral láctico". Aunque, como explica José Luis Martínez, en los entrenamientos no se habla de ese umbral sino que se trata de ir "más allá del esfuerzo extremo. A ese nivel de lactato, el atleta tienen una reserva energética que le permitirá seguir y superar a los demás".
Según este experto, que lleva entrenando a cuatro generaciones de atletas en nuestro país, todo el entrenamiento va encaminado a convivir más tiempo con un ácido láctico muy alto y poder seguir con el ejercicio a ese nivel. En cuanto a las teorías existentes sobre la fatiga tras un gran esfuerzo, José Luis Martínez es contundente, "el trabajo del músculo aún no se conoce".

El fútbol, el balonmano y el baloncesto son los deportes que más lesiones registran


A las extremidades inferiores y las superiores, a los profesionales y los aficionados, a los ciclistas y a los jugadores de voleibol. Las lesiones producidas en el deporte afectan a todo y a todos. Sin embargo, algunas zonas del cuerpo salen peor paradas que otras. Un grupo de expertos ha identificado que los problemas más comunes son los esguinces de tobillo (30% de todas las lesiones), seguidos por los esguinces de rodilla (25%).
En cuanto a los deportes donde se ven con más frecuencia, los especialistas destacan el fútbol, el baloncesto, el balonmano y el rugby y señalan que en el 40% de los casos estas lesiones se producen por contusión. Estos datos se han expuesto durante la I Jornada de Formación Básica en Traumatología del Deporte, organizada por la Sociedad Española de Medicina General (SEMG) y la Cátedra de Traumatología del Deporte de la UCAM (Universidad Católica San Antonio de Murcia), que se ha celebrado en Madrid.
El tipo de lesión difiere según la actividad que se realice. En el fútbol, el deporte más extendido en España, las rodillas son las grandes perjudicadas, ya que se llevan el 32,63% de las lesiones. Las siguen el tobillo (15,51%), el muslo (10,98%), el pie (9,69%) y la mano (4,5%).
Respecto al baloncesto, los expertos destacan el hecho de que más del 80% de las lesiones que se producen en la NBA son agudas. Sobre las zonas más afectadas, el 65% de los problemas se dan en las extremidades inferiores, principalmente en los tobillos (30%) y en la rodilla y las ingles (18% en cada una).

Una de las lesiones típicas de los baloncestistas, que también la padecen los jugadores de voleibol, es la rodilla del saltador, un problema en el tendón provocado por la sobrecarga de los saltos. Un trabajo realizado por el doctor Tomás Fernández Jaén, profesor de la Escuela Española de Traumatología del Deporte de la UCAM, especifica que la edad media a la que suele aparecer esta lesión es de 31 años y se da más entre los aficionados que entre los profesionales.
Los otros deportes que registran más lesiones son el balonmano y el rugby. En el primero de ellos, los trastornos más importantes se ven en la rodilla (60%) mientras que en el rugby el 38% de las lesiones se producen en las extremidades inferiores, el 27% en las superiores y un 21% corresponde a la cabeza y la cara.

Curación de lesiones de ligamento de rodilla en futbolistas, gimnastas y bailarines


Los futbolistas pueden ahora descansar tranquilos, pues sus días de sufrimiento están por terminar, ya que uno de sus mayores enemigos, y no los penalties en el caso mexicano, dejará de representar un problema en el futuro: la lesión de ligamento cruzado anterior (LCA).A través de un monitor de tensión de formación de los ligamentos, desarrollado por investigadores del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de Universidad de Guadalajara, será posible disminuir el tiempo de rehabilitación de este tipo de lesiones, que es la más común entre futbolistas de alto rendimiento.


“El proyecto consiste inicialmente en colocar sensores en la superficie de los ligamentos, que identificarán el grado de lesión, posteriormente un neuroprocesador activará un estimulo eléctrico en los músculos de la articulación para que ésta varíe su tonalidad; es como estar entrenando”, señaló Juan José Raygoza, uno de los desarrolladores.El especialista explicó que han concluido la primera etapa al extraer modelos dinámicos experimentando en animales, principalmente en gatos.Agregó que en el proyecto monitorearon los ligamentos de una rodilla sana y cuando se encuentra lesionada.“Con dichos patrones de comparación, se extraen modelos matemáticos cuya información se introducirá en un neuroprocesador (microprocesador inteligente especial para señales biológicas)”.“El neuroprocesador se encargará de evaluar la variación de formación en los ligamentos y nos indicará que grado de lesión tiene la rodilla”, agregó. El investigador añadió que, una vez extraídos todos los modelos, podrán instalar el mecanismo en seres humanos en una segunda etapa que está por comenzar.PESADILLA COMÚN.Las lesiones de rodilla son quizás las lesiones más frecuentes en todos los deportistas, afectando a futbolistas, ciclistas, esquiadores alpinos, practicantes de lucha o artes marciales, gimnasia entre otros.Particularmente el ligamento anterior cruzado se lesiona frecuentemente cuando se tuerce la rodilla en forma forzada. También se puede lesionar cuando la rodilla se estira más de lo que puede. De acuerdo con estudios en Brasil, se ha demostrado que en el fútbol se demuestra que las lesiones por LCA son más frecuentes en jugadores que desempeñan la función de medio campo o ataque.Esto se debe en gran medida a la exposición que guardan como atacantes. Cabe recordar la lamentable lesión de Cuauhtémoc Blanco en la rodilla, durante un partido de la selección mexicana contra Trinidad y Tobago, que según los especialistas mermó su nivel en el balompié.... Y DE AHÍ PA’L REAL... MADRID. Cuando los deportistas padecen de la lesión de ligamento cruzado anterior, su recuperación puede tardar seis meses o más, disminuir el tiempo de rehabilitación en un jugador profesional tiene grandes ventajas desde cualquier punto de vista. “Es de gran interés para clubes como el Real Madrid la reducción de este tipo de lesiones, pues también les beneficia económicamente”, señaló Susana Ortega, también desarrolladora.“Además si el paciente no es muy disciplinado con este tipo de equipo puede tener una mejor rehabilitación a la tradicional y menos dolorosa”.La experta explicó que el proyecto ha sido elaborado desde hace cinco años, donde participó un equipo multidisciplinario, en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid.Ambos especialistas esperan que los plazos se cumplan favorablemente para que dicho mecanismo pueda comenzar a ser implantado en seres humanos dentro de un par de años.


domingo, 22 de junio de 2008

Muerte súbita en futbolistas...un drama recurrente




El 25 de agosto del 2007, en el transcurso del partido entre Sevilla FC y Getafe CF, que daba comienzo a la Liga Española, Antonio Puerta, en el minuto 28 del partido, sufrió un desmayo como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio. Ivica Dragutinovic le intentó sacar la lengua, de forma que no se la tragara. Pese a salir por sus propios medios del terreno de juego, en los vestuarios volvió a sufrir cinco desmayos más. Fue reanimado gracias a un desfibrilador e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, con "ventilación mecánica e inestabilidad hemodinámica". Fuentes del hospital confirmaron que el jugador sevillista tuvo cinco paros cardiorrespiratorios en esa noche. A la mañana siguiente los médicos dijeron que estaba en situación "muy grave" y que temieron por su vida la noche anterior. El parte médico emitido por el equipo médico del Hospital Virgen del Rocío que atendió al jugador, señaló en aquel momento que "la situación del paciente, después de 36 horas de ingreso sigue siendo crítica, como consecuencia de los graves trastornos ocasionados por la parada cardíaca, incluyendo sufrimiento cerebral". La situación se agravaría con el paso de las horas. Antonio Puerta falleció el 28 de agosto de 2007 a las 14:30 de la tarde en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por una encefalopatía postanóxica (falta de nutrientes y oxígeno en el cerebro), causada por el shock cardiógeno en el que se encontraba. El diagnóstico final fue que falleció por una displasia arritmogénica del ventrículo derecho. Iba a ser padre, ya que su novia estaba embarazada de ocho meses, y que dio a luz el 21 de octubre.

La muerte súbita, cuya causa suele ser una enfermedad cardiovascular congénita, no es un fenómeno habitual en la alta competición, aunque en menos de cinco años ya se ha cobrado la vida de catorce deportistas, dos de ellos españoles. El fútbol ha sido la disciplina más castigada, aunque es una desgracia que ha azotado desde los años 60 a deportes como el ciclismo, el baloncesto o el atletismo.

Puerta es el último caso de una larga lista de fallecidos. Algunos de los casos más relevantes en los últimos tiempos fueron los del camerunés Foé (28 años), el húngaro Feher (24, jugador del Benfica que entrenaba José Antonio Camacho) y el brasileño Serginho (30)...Antonio Puerta tan sólo tenía 22, al igual que el jugador español de baloncesto Sergio Gil, que murió en Estados Unidos mientras entrenaba con su equipo universitario.

El primer caso de muerte súbita que se recuerda en el deporte es el del ciclista inglés Tom Simpson, que falleció por un paro cardíaco durante el Tour de Francia de 1967, mientras ascendía el mítico Mont Ventoux, a causa del calor y de una mezcla de alcohol y anfetaminas. Tres años antes, el futbolista del Atlético de Madrid Miguel Martínez, sin jugar ningún partido, sufrió un ataque de mesencefalitis cuando se encontraba en Montevideo, en una gira por Sudamérica con su equipo, y entró en coma. Se mantuvo en esa situación durante más de ocho años, sin recuperar nunca la conciencia, hasta que se certificó su fallecimiento el 28 de septiembre de 1972.